Picor, escozor, enrojecimiento, lagrimeo y hasta amanecer con legañas en los ojos. Seguro que te suenan todos estos síntomas, que suelen ir relacionados con la conjuntivitis.

¿Quieres saber más acerca de eso? Pues sigamos.

¿ES CONTAGIOSA?

Esta es una de las preguntas que más nos hacemos sobre todo cuando vemos a una persona con los ojos así. Decir que la conjuntivitis, lejos de alarmaros, es muy fácil de coger pero también evitar con buenos hábitos como lavarse las manos con la suficiente frecuencia, no compartir las lentes de contacto con otras personas, etc. ya que cualquiera y repetimos cualquiera puede contraerla. Sin embargo, los grupos de población que más fácilmente pueden contraerla son los niños (sobre todo en el colegio), los jóvenes universitarios por su prevalencia al usos de lentillas (aunque no está directamente relacionado siempre que se haga un buen uso de ellas), docentes y aquellas personas que trabajan en guarderías por ejemplo.

 

PERO ¿QUÉ ES EXACTAMENTE LA CONJUNTIVITIS?

Resulta que alrededor del ojo, en la parte blanca llamada esclerótica y por detrás de los párpados, hay una capa muy fina y transparente llamada Conjuntiva que a pesar de su aparente invisibilidad, tiene numerosos capilares y vasos sanguíneos que si sufren por algún tipo de agente alérgico o incluso roce, sufren una inflamación que es lo que provoca ese aspecto de ojos inyectados en sangre. A veces,  y según qué tipos de conjuntivitis, suelen aparecer una especie de “granitos de arroz” debajo de los párpados.

 

TIPOS DE CONJUNTIVITIS

Estos son los tipos según las causas:

Conjuntivitis vírica: a causa de un virus, como por ejemplo el de un simple resfriado. Es un tipo de conjuntivitis muy contagioso (con una simple tos o estornudo), aunque también suele desaparecer por si sola pasada aproximadamente una semana sin necesidad de tratamientos.

Conjuntivitis bacteriana: causada como su nombre indica, por una bacteria y este tipo de conjuntivitis podrías ocasionar verdaderos problemas si no se trata adecuadamente por un especialista, y ser muy contagiosa como por ejemplo por simple contacto.

Conjuntivitis alérgica: provocada por agentes externos que pueden irrritar la mucosa conjuntival a personas susceptibles como el polen, polvo o pelo de animales entre otros. Esta conjuntivitis puede ser estacional como es en el caso del polen, o aparecer como brotes durante todo el año por otros agentes y no es contagiosa.

 

OTROS SÍNTOMAS.

Además de los descritos al principio del artículo, las personas que padecen de conjuntivitis también pueden ser sensibles a la luz (fotofobia), secreción verde-amarillenta  y pegajosa en los ojos (C. bacteriana) o congestión nasal (sobre todo en la C. alérgica). Por último decir que pueden estar afectados uno o ambos ojos.

 

TRATAMIENTO

Igual que hay diversos tipos de conjuntivitis, también hay diferentes tratamientos para según cuál nos afecte:

Conjuntivitis viral: en la mayoría de casos esta curará sola en unos días sin necesidad de tratamientos. Si los síntomas son muy molestos, una actuación que podemos hacer en casa perfectamente es la de lavarnos los ojos con suero frío (dejar el suero fisiológico en la nevera) y limpiarnos con paños distintos cada vez debido a su alto factor contagioso.

Conjuntivitis bacteriana: aunque debemos acudir a nuestro óptico u oftalmólogo de confianza ante cualquiera de los síntomas relacionados con cualquier tipo de conjuntivitis, este es especialmente importante ya que el médico seguramente le recetará algún tipo de antibiótico para tratar la bacteria.

Conjuntivitis alérgica: normalmente los antialérgicos ya suelen ser suficientes para aliviar los síntomas relacionados con la conjuntivitis por ello debemos acudir al médico A veces incluso antes de la temporada de alergias.

 

Como no siempre es fácil identificar el tipo de conjuntivitis, sobre todo cuando esté relacionado con alguna otra afección como blefaritis, ojo seco u otras, lo mejor es acudir al óptico optometrista o al oftalmólogo para que nos examine y nos trate, si fuese necesario.

 

PODEMOS PREVENIRLA CON UNOS SIMPLES HÁBITOS

Estas recomendaciones no siempre impedirán que en algún momento de nuestra vida podamos contraer conjuntivitis pero por supuesto ayudarán en mayor medida:

  1. Cuando estornudemos o tosamos, taparnos siempre y, a ser posible con el interior del antebrazo y no con la mano.
  2. No compartir pañuelos, paños o toallas, maquillaje.
  3. Lavarse las manos con frecuencia cobre todo cuando estamos con personas propensas a padecer conjuntivitis (si trabajamos en coles por ejemplo)
  4. Hay personas que suelen llevar consigo un bote de desinfectante en crema y eso ayuda.
  5. A los que son alérgicos es conveniente que consulten con su médico sobre cómo evitar o minimizas los síntomas.
  6. A los usuarios de lentillas lo más importante es seguir los consejos de su óptico, que consisten en cuidado, reemplazo tanto de las lentillas en su debido momento, uso del liquido de mantenimiento (NUNCA guardar las lentillas en agua), reemplazo del estuche y por su puesto NUNCA compartir las lentillas con otra persona.
  7. En las piscinas (incluidas las nuestros domicilios) usar siempre gafas de natación para evitar contaminar las lentes de contacto.
  8. No olvidar limpiar los objetos cotidianos que compartimos como teléfonos y telefonillos, ordenadores, etc.
  9. Aunque parezca mentira también deberíamos quitarnos las lentillas antes de ducharnos, o cuando nos encontramos en spas por ejemplo, ya que el agua también podría portar bacterias que pueden infectarnos.
  10. Quizá esta ultima pueda parecernos un tópico más es la de trasmitir todos estos hábitos a nuestros hijos y familiares ya que el conocimiento es la mejor herencia que podemos transmitir.

 

Por supuesto, cualquier duda que os pueda surgir a cerca de esta u otras afecciones, no dudeis en consultarlos con notros en https://opticasantafaz.com/

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